Plaza Belgrano
El paso del tiempo modifica la fisonomía de las ciudades y no siempre puede concretarse lo que se desea. Esto es lo que ocurrió con el Parque Belgrano: reducido, desfasado y atravesado por la avenida 13. Pero pese a esta gran cicatriz, no deja de ser una hermosa plaza que destaca por su particular urbanización interior.
La cicatriz en el Plano Perfecto
El diseño urbano fundacional de la ciudad de La Plata se había pensado con una absoluta simetría, incluso en el tamaño y forma de los espacios verdes. Pero en la práctica esta aspiración no se pudo concretar. El gemelo al Parque Saavedra nunca alcanzó su esplendor dejando una profunda cicatriz en el plano. Esta situación se debió al a tardía parquización frente a un acelerado crecimiento demográfico que ocupó lugares inapropiados. Si bien en los mapas estaban detallados cada espacio verde, en la práctica la tarea se volvía más compleja por la alta demanda de terrenos y porque, tras la derrota electoral del rochismo, se permitió que las construcciones privadas se inicien antes de tener todos los documentos correspondientes (permisos provisorios). Recién durante la intendencia del Ingeniero Pedro Benoit (1893-1894) se hizo marcha con la modalidad.
Con la llegada del siglo XX, en 1901 el predio se bautizó formalmente como “Plaza Manuel Belgrano”. En aquél entonces solo dos de las ocho hectáreas pudieron ser expropiadas y habilitadas. El intento de completar el diseño original fue abandonado. Además al poco tiempo la avenida 13 se impuso como la principal arteria rumbo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por lo cual se priorizó la agilidad del tránsito. Durante las siguientes décadas el espacio consolidó sus dimensiones pero sin grandes cambios en su composición.
Los homenajes tardíos a Belgrano
Recién el 4 de diciembre de 1941 pudo aprobarse una urbanización integral del espacio verde, aunque nuevamente surgieron las demoras. Ocho años más tarde, mediante la ordenanza 1802/49 se designaron 400 mil pesos moneda nacional para la refacción y la instalación de un busto en homenaje al General Manuel Belgrano. Previamente, en 1913 tendría que haber recibido la escultura realizada por el italiano Pietro Costa para la actual Plaza San Martín, pero esto tampoco ocurrió. Esta figura de mármol blanco encontró su hogar en la Plaza Belgrano de Ensenada.
Recién en junio de 1971 el espacio verde tomó su actual aspecto con un diseño muy particular que buscaba compensar la falta de espacio con una silueta ligada a la modernidad. Con este fin se crearon diferentes desniveles en los jardines y un imponente Monumento a la Bandera con forma helicoidal y rampas exteriores. Sobre la fachada principal que mira hacía avenida 13 se construyó uno de los murales en relieve más bellos de la ciudad: una alegoría a la Primera Junta de Gobierno. A la izquierda, en la base de la rampa, el trayecto se inicia con enorme escudo nacional.
Con el paso de los años fueron sumando nuevos recordatorios-homenajes al prócer. Mediante la ordenanza 10935/2012 se aprobó la colocación de una placa que recuerda al Éxodo Jujeño de 1812, uno de los grandes sacrificio que encabezó Manuel Belgrano como militar para frenar el avance realista.
Al confirmarse la raíz ligures del prócer, en el año 2017 el Círculo Ligures y la Federación de Asociaciones Italianas de La Plata también colocaron una nueva placa tributo.
En el interior del monumento supo funcionar un histórico museo de banderas al cuidado del poeta Juan Rampini, quien en homenaje al prócer solía recorrer la ciudad regalando escarapelas y versos a Belgrano que él componía. De esta forma el predio se constituyo como un lugar central para la celebración local del Día de la Bandera (20 de junio).
Continuando con una urbanización basada en mini-laderas, rampas y estructuras sólidas; el sector noroeste también posee un aspecto muy singular. En este caso se instaló una pérgola basado en arcos semi-circulares, instalaciones aeróbicas, juegos infantiles y una pista de atletismo ideal para practicar patinaje o ciclismo. También sobre la avenida 13 se construyó una estructura escalonada a modo de platea anfiteatrada dónde regularmente se presentan artistas y coros para brindar shows públicos.
La riqueza forestal y el diseño se conforma principalmente por naranjos amargos, paraísos, tilos y ceibos. Estos se encuentran particularmente ubicados en los laterales de los senderos, los cuales brillan por sus baldosas blancos. Esta configuración hace que exista una equilibrada convivencia entre zonas de mucha sombras para el tránsito mientras que se liberan los jardines interiores que remarcan la presencia de las lomas/llanuras.
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