Monumento a la Primera Junta
Hasta 1913 el monumento más grande y visible de La Plata estaba el dedicado a la "Primera Junta de Gobierno". Encargado por el Dr. Dardo Rocha y ejecutado por el escultor Abraham Giovanola, se componía de nueve figuras en mármol correspondiente a los Revolucionarios de Mayo rodeando un pilar con la imagen de La Libertad. Tras ser desarmado algunas de las estatuas fueron re-ubicadas en diferentes plazas, mientras que otras se extraviaron por varios años.
En el trazado urbano original el Libertador de América José San Martín sería recordado con un inmenso parque en 52 y 25, mientras que la actual plaza de 7 y 52 conmemoraría a los Revolucionarios de Mayo y al Presidente Bernardino Rivadavia. Es por ello que entre 1901 y 1914 se la conoció como “Plaza Primera Junta”.
Hacía fines del siglo XIX lo común era que las esculturas se encuentren en espacios cerrados como iglesias y palacios públicos, pero el pensamiento urbano cambiaba y la ciudad no deseaba escapar de la modernidad. Además los monumentos no solo son objetos que embellecen un espacio público, también resultan importantes objetos para la educación y reafirmación ideológica. Sabiendo esto, el gobernador Dardo Rocha no escatimó en los gastos.
La ciudad había sido recientemente fundada, estaba lejos de ser una metrópolis, pero aún así contrató el reconocido escultor italiano Pietro Costa, profesor de la Real Escuela de Bellas Artes de Italia, por un monto de 23.000 francos. El encargo fue por la construcción de nueve estatuas en mármol blanco de 2 metros cada una, aunque en ese momento no existía una idea precisa de cómo se emplazarían exactamente.
La tarea de diseñar el complejo escultórico recayó en el artista Lucio Rossi, pero las constantes demoras presupuestarias se agravaron con la crisis económica de 1890. Finalmente en septiembre de 1900 se aprobó ley 2714 para su construcción del complejo. Las obras comenzaron al año siguiente, pero las constantes peleas entre el escultor y los funcionarios municipales terminaron por paralizar la obra. Finalmente el contrato caducó en 1902, y el artista fue remplazado Abraham Giovanola, de origen milanes.
Los trabajos se retomaron, y en 1903 el histórico Monumento a la Primera Junta de Gobierno vio la luz, aunque con bastantes modificaciones. Tal como muestran las postales de la época, los revolucionarios de 1810 rodean una columna jónica que eleva la imagen de una mujer: “La Libertad”. Con uno inmensos 20 metros de altura y 16 de ancho, se encontraba rodeado por unas escalinatas. Y eventualmente también se colocaban banderas argentinas junto a cada estatua.
Este proyecto fue duramente criticado desde su inauguración por la falta de estética y por los rotundos cambios. El senador López Cabanillas afirmó: “tiene algo del cementerio de Don Juan Tenorio" (sesión de la cámara alta del 19 de julio de 1909). La columna principal estaba realizada en mampostería, cuando debía haber sido hecha de granito. Peor aun, la imagen principal de cuatro metros había sido realizada en barro cocido. Otro detalle que restaba valor visual fue el hecho de que todas las estatuas en mármol medían exactamente lo mismo, el encargo original no había contemplado la diferencia de estatura entre los próceres.
Con el paso del tiempo se le encargó a Lucio Rossi algunas modificaciones en un intento de mejorar su popularidad. La columna fue divida en secciones introduciendo capiteles y ornamentos alegóricos. En este proceso incorporó un escudo nacional y el tradicional Sol de Mayo al pie de la Libertad. Pero todo fue en vano.
El final del complejo escultórico llegó el 21 de abril de 1913 cuándo la legislatura aprobó la ley 3469. La misma estableció su reemplazo por el actual monumento al General José San Martín. Las partes individuales del desdichado monumento debían ser resguardadas hasta que se reconstruya el complejo en algún otro espacio verde.
El proyecto de Lucio Rossi
En este esquema se proyectaba un complejo más pequeño, de unos 14 metros de alto por 10 de ancho aproximadamente. Pero lo que perdía en dimensiones lo ganaba en detalles y calidad de materiales. En vez de una imagen en barro de “La Libertad”, la figura femenina hubiese sido realizada en bronce. Además esta representaría a “La República” sentada en un trono mientras sostiendría una lanza criolla y los textos legislativos. A sus pies, en el capitel de la columna llevaría grabada la palabra “Democracia” y un escudo lateral. Por debajo, el tradicional Sol de Mayo y los miembros de la Primera Junta de Gobierno.
Si bien nunca se llegó a construir el homenaje ideado por Lucio Rossi, existen algunos bocetos que evidencian la profunda diferencia artística y económica de los años.
Desde una lectura metafórica, se puede observar una República de ideales Democráticos surgida por la Revolución de Mayo, encabezada por los Nueve Miembros que descansan y la custodian desde la base.
El Destino de las Estatuas.
➤ El Presidente de la Junta, el General Cornelio Saavedra encontró su descanso con la creación del Parque Saavedra en 13 y 66. Rodeado de palmeras sobre la calle interna que separa el lago artificial y el ex-jardín botánico General Uriburu.
➤ En 1920 el Secretario Juan José Paso encontró su lugar en la plaza de 13 y 44, la cuál había sido recientemente modificada ante el abrupto crecimiento de la ciudad.
➤ También en 1920 llegó el Vocal Domingo Matheu a su plaza de 1 y 66. Esta zona ya llevaba varios años habitada, y fueron los propios vecinos los que desde 1912 reclamaban por la parquización del espacio verde y la instalación de la estatua.
➤ El Secretario de la Junta y creador de la Bandera Nacional Manuel Belgrano iba a tener un predio en 13 y 38 con dimensiones similares al de Saavedra, pero por diferentes motivos este espacio verde jamás pudo consolidarse con tal magnitud. En consecuencia su figura de mármol vagó por los depósitos hasta ser inaugurada en la “Plaza Belgrano” del vecino Partido de Ensenada.
➤ El Vocal Juan Larrea es el único miembro de la junta que no posee una plaza en La Plata que lo recuerde, lo cuál complicó la designación de una ubicación. Tras deambular por los edificios municipales, el vecino Aldolfo Chiape gestionó la donación al Partido de Berisso, pues este es no poseía ninguna estatua pública. Finalmente hoy puede ser visitada en la rambla de la avenida Río de Janeiro y Montevideo.
➤ Si bien la segunda plaza más importante de La Plata lleva su nombre, el Secretario Mariano Moreno escapó a este destino luego de algunos proyectos truncados. Su imagen fue donada a la municipalidad de San Vicente, quien la instaló en la plaza principal que lleva su mismo nombre. Recién en 1999 una nueva figura de Mariano Moreno llegaría a La Plata, esta vez realizada en bronce.
➤ El Vocal y sacerdote Manuel Alberti tampoco pudo encontrar su lugar en la ciudad, pues el parque que lo homenajea en 25 y 38 aun estaba lejos de ser una realidad tangible. El tiempo lo llevó a un mejor destino, el Partido de Alberti. Desde el 2 de octubre de 1927 es una figura icónica de la céntrica plaza “General Arias”.
➤ Luego de pasar años desaparecida, pese a tener su plaza 19 y 44, la figura del General Miguel Azcuénaga fue rastreada por Juan Greco del portal “laplatamágica.com.ar”. El militar habría merodeado por la provincia de Buenos Aires hasta ser olvidado en un depósito de Junin. Cuándo este Partido inauguró el "Museo Municipal de Arte", la imagen fue incorporada a la colección sin conocimiento exacto de su largo pasado.
➤ Finalmente la escultura del sexto Vocal, Juan Josè Castelli, fue otra de las que estuvo perdida durante largo tiempo, pero nuevamente gracias al trabajo de Juan Greco y su red de contactos, pudo ser ubicada en la ciudad de Los Toldos, en la plaza “Granadero Baigorria”.
Por su parte, la figura de “La Libertad” y otros detalles se habrían perdido durante la demolición.
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