Benoit, el Ingeniero de la Ciudad.
Las grandes obras de la historia rara vez son ideadas y materializadas por una sola persona. Y el megaproyecto de fundar una Ciudad Capital como La Plata no es la excepción. Existieron muchos nombres, entre ellos el ingeniero Pedro Benoit, quien fue la mano derecha y amigo personal del Gobernador Dr Dardo Rocha.
Los Benoit
Las Provincias Unidas del Sur tenían escasos casi 20 años cuándo nació Pedro Simón del Corazón de Jesús Benoit, exactamente un 18 de febrero de 1836. Su padre fue el arquitecto Pierre Benoit, quien había llegado al país en 1818 huyendo desde Francia. Con esta condición, Pierre se sumó al cuerpo de ingenieros del Presidente Bernardino Rivadavia. Se cree fue colaborador en el diseño de la Catedral de Buenos Aires. También existe el falso mito de que Pierre era el Rey Luis XVII de Francia.
Amistad y Masonería
Hablar de la Fundación de la ciudad de La Plata es también hablar de la masonería y de los lazos de amistad que había entre los miembros. Pedro Benoit ingresó en la Logia Masónica “Consuelo del Infortunio N°3” de Buenos Aires el 26 de octubre de 1858. Muy probablemente esto haya sido por la influencia de su padre y de su círculo laboral inmediato. En estos años era normal que los obreros, arquitectos y agrimensores sean miembros de una Logia. Entre estos estaban el Ingeniero Próspero Catelin (Catedral de Buenos Aires) y el mismísimo Presidente Rivadavia.
La participación en las logias masónicas marcaría para siempre la vida de Pedro, incluso hasta quedar plasmado en su propio legado arquitectónico. En términos actuales podemos decir que fue un acérrimo militante de la masonería mediante la distribución de símbolos, la colaboración con sus hermanos y hasta en la conducta de su vida cotidiana. Esto se puede comprobar en el mismísimo trazado urbano de la ciudad; dónde se dibujan una escuadra, un compas y una plomada. Pero también puede continuar su vínculo con los edificios que él mismo diseño: el Cementerio, la Catedral y el Observatorio.
Juntos compartían una visión política, una comprensión de la modernidad, una serie de vivencias críticas a la guerra civil y el sueño de crear las bases para un país pacificado. De este modo se conocieron dos grandes personajes de la historia, uno como el impulsor político-ideológico y el otro como la mano ejecutora.
La Fundación de La Plata
La asunción del Gobernador Dardo Rocha en 1881 no fue un camino fácil ni bonito. Él había prometido la federalización del país a partir de la fundación de una nueva ciudad capital para la provincia de Buenos Aires, pero esta idea era muy rechazada por la elite porteña y por su principal aliado, el Presidente Julio Argentino Roca. De este modo Pedro Benoit fue nombrado “Jefe del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires” y “Director Superior de las Obras de los Edificios Públicos de La Plata”. Ya no solo sería el gran amigo de Dardo Rocha, sino que también fue la persona que lo acompañó cuándo casi nadie lo hacía.
Entre las múltiples obras platenses en las manos de Benoit encontramos:
📐 La Catedral Inmaculada Concepción junto al arquitecto Ernesto Meyer.
📐 La Basílica San Ponciano, la cuál funcionó como primera Catedral.
📐 El Cementerio Municipal de La Plata, con mucha simbología masónica.
📐 La Parroquia San Benjamín de Los Hornos, siendo el segundo templo católico de la ciudad.
📐 El Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires.
📐 La Sede Administrativa el Observatorio de La Plata.
📐 La actual Casa-Museo Dardo Rocha.
📐 El Arco del Paseo el Bosque (demolido en 1915).
📐 El Ministerio de Gobierno y Hacienda (demolido en 1936).
La magnitud del proyecto solo puede analizarse mirando el paso de los años. El diseño de 1882 se pensó para que la ciudad albergara 150 mil personas, cifra que recién se alcanzó en la década de 1920. Además el diseño urbano también incluyó una mirada artística que valorizaba las ideas de: República, Democracia, Libertad, Industrialización, Educación, Modernidad y Medio Ambiente.
Cuenta la anécdota qué el 19 de noviembre de 1884, cómo motivo del segundo aniversario de la ciudad, el por entonces gobernador Dr Carlos D´Amico le bromeó a su antecesor Dardo Rocha la ironía de que El Fundador aun no poseía un hogar propio y permanente en La Plata. Esta situación derivó en una apuesta sobre que todos recibirían el Año Nuevo con un multitudinario asado en la próximamente nueva casa del Dr Rocha. Esa misma noche Pedro Benoit habría diseñado la casona. Dicho y hecho, en menos de dos meses la Casa (Museo-Archivo Municipal) estuvo lista para cumplir la promesa.
Erróneamente suele mencionarse que Pedro Benoit también fue el diseñador del trazado urbano, confusión generalizada a partir de un plano firmado por él que se presentó en la Exposición Universal de París en 1889. Si bien tuvo una fuerte injerencia en la idea, el proyecto surgió de todo el equipo de trabajo del Departamento de Ingenieros. Incluso el gráfico final es muy similar a uno planteado previamente por el arquitecto Juan Martín Burgos, quien ofició como el encargado principal.
Militante por la ciudad de La Plata
Además del inmenso legado arquitectónico, Pedro Benoit fue un férreo defensor de la causa platense, algo que se plasmó en una segunda etapa de su vida. A él no le gustaba involucrarse mucho en los roles más políticos, pero cuándo tuvo que hacerlo, se hizo cargo.
Hacía 1886 la influencia política del Dr Dardo Rocha comenzó a caerse cuándo se frustró su sueño presidencialista. En consecuencia la Provincia de Buenos Aires y el Plan Nueva Capital comenzaron a perder fondos económicos y políticos. Incluso la prensa roquista-celmista alentaron el mito de que la ciudad era un desierto. Para empeorar las cosas, en 1890 el rochismo pierde las elecciones provinciales y municipales, ahogando aun más el presupuesto local y permitiendo que se desregule el uso del suelo causando graves heridas al trazado urbano fundacional.
En 1890 Pedro Benoit había aceptado ser candidato a Concejal Municipal por el ala del PAN Rochista (liberales modernistas), por lo cuál accedió a una banca por la minoría. Pero con la explosión de la crisis económica de 1890 y los rencores locales hacía el gobierno federal, la ciudad de La Plata se transformó en un polvorín político y social.
Tras las renuncias los Intendentes Comisioados Miguel Goyena y Juan Lanusse, frente al alto riesgo de una acefalia gubernamental y las revoluciones radicales, Pedro Benoit fue nombrado "Intendente en Comisión" el 18 de septiembre de 1893. En solo un año tuvo que atender el déficit municipal, cobrar los impuestos impagos, regularizar la presión impositiva según la condiciones habitaciones, modificar el sistema para las autorizaciones de obras privadas y restaurar el daño causado en el trazado urbano fundacional.
Luego de dejar la vida política 1894, volvió a trabajar por la causa vecinal platense. En 1897 ingresó como profesor y vice decano en la Facultad de Físico-Matemáticas de la recién inaugurada Universidad Provincial, de la cual su amigo Dardo Rocha era el Presidente. Pero como era de esperar, la persecución política roquista-celmista y la elite porteña atentaron contra el proyecto universitario mediante un ahogo presupuestario. Tanto Rocha como Benoit no bajaron los brazos y aceptaron trabajar ad honorem con tal de mantener viva la institución. Estas serían las bases de la actual Universidad Nacional de La Plata (1905).
Pedro Benoit fuera de La Plata
El ingeniero Pedro Benoit no solo fue una figura central para la ciudad de La Plata. Su trascendencia afecta a toda la provincia de Buenos Aires. Junto a su equipo se fundaron ciudades, se levantaron puertos y se tendieron kilómetros los rieles ferroviarios.
Entre sus obras por fuera de la capital bonaerense se encuentran:
➣ Catedral basílica de los Santos Pedro y Cecilia , Mar del Plata (1897).
➣ Iglesia de Nuestra Señora de Luján en Uribelarrea (1890)
➣ Museo Etnográfico en la ciudad de Buenos Aires
➣ Colegio Domingo Sarmiento de Merlo.
El Ingeniero Pedro Benoit falleció el 4 de abril de 1897. Tenía 61 años y se encontraba trabajando meticulosamente en el diseño de la Catedral de Mar del Plata. Sus restos se encuentran en el Cementerio de Recoleta de Buenos Aires.
En la despedida de sus restos, el 6 de abril de 1897, su gran amigo Dardo Rocha expresó:
“No podrá olvidarse el nombre del Ingeniero Pedro Benoit mientras subsista la Ciudad de La Plata a cuyas obras públicas las concurrió en tan gran parte, con inteligencia práctica, con esfuerzo superior a la resistencia ordinaria en el organismo humano, con desinterés ejemplar y con una honradez tan acrisolada que la calumnia, que nada respeta, jamás se atrevió a mancillarlo por el manejo de cuantiosas sumas que estuvieron a su cargo”.
(Los que marcaron el rumbo – José Martín Recalde - 2013).
Tributos a Benoit
En su homenaje, en 1927, se sancionó la Ordenanza N°41 que bautizó la avenida 66 como “Ingeniero Pedro Benoit”. Años más tarde tomaron este nombre la Escuela Primaria N°76 y la Escuela Secundaria N°8. Además en el año 2021 se inauguró un busto en el jardín del Palacio Municipal realizado por el escultor Pablo Raimondi. Aunque el mayor reconocimiento a su nombre se inició a fines de la década del 70 con la construcción del “Distribuidor Ingeniero Pedro Benoit”.
Además en el año 2019, Alejandro Zuccarelli Benoit (chozno // hijo de taranieto) publicó el libro "Pedro Benoit, el prócer olvidado". El mismo narra la vida completa del ingeniero a partir de documentos históricos, cartas y menciones de los amigos más conocidos. El libro puede encontrarse en muchas librerías de La Plata, en las más importantes bibliotecas y en sitios de libros digitales.
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