El Escudo de Berisso
Corría el año 1967, y el Partido de Berisso festejaba sus primeros 10 años de autonomía. Tras alcanzar grandes metas de organización institucional, fue el momento para consolidar los símbolos identitarios en un gran escudo oficial.
Por medio del Decreto N° 593 del 13 de julio las autoridades municipales llamaron a un concurso público y abierto entre los vecinos. Decenas de diseños se presentaron como propuestas, pero finalmente el ganador fue anunciado el 29 de septiembre de 1967. Titulado cómo “Las 14”, el máximo reconocimiento fue para el artista-cartógrafo Luis Sixto Romano.
Crear en un icono que represente una sociedad culturalmente heterogénea era un gran desafío. En una entrevista al portal lapulseada.com.ar, Luis Romano recuerda: “Si hacía un escudo tipo español, se me venían al humo los tanos; si le hacía un escudo italiano, me mataban los gallegos… o los polacos… Tuve que hacer una cosa totalmente distinta”. Por ello buscó una solución que escapara a la profunda diversidad étnica y laboral. En la nota explica que el dibujo original “No se encuentra fuera o dentro de ningún simbolismo representativo de linaje o razas; sólo los de la naturaleza o el trabajo”.
El Escudo se compone por una gran letra B mayúscula que simboliza la primera inicial del nombre de la ciudad. El color azul es una referencia a la hospitalidad del cielo berissense.
En el margen izquierdo se sitúa una chimenea de energéticos ladrillos rojo, una referencia a la actividad industrial que se desarrolló durante años en la ciudad. Para 1967 la región ya era conocida por su pasado vinculado a los frigoríficos, el Astillero Río Santiago y la Refinería YPF. Eventualmente también se lo relaciona con el saladero San Juan, punto de partida de la industrialización y urbanización del Partido.
En el interior del ojo de la letra B se encuentran cinco líneas ondulantes en blanco. Estas hacen referencia de una ciudad ribereña y de múltiples cursos hidrográficos: Río de La Plata, Delta del Río Santiago, Arroyo Maldonado y Arroyo el Pescado, entre otros.
El contorno general del Escudo posee una forma rectangular, salvo en el borde redondeado inferior derecho. Su atípica partición en comparación a otros escudos se debe a la necesidad de no adoptar tendencias de ninguna nacionalidad, pues Berisso es un verdadero crisol de razas.
El cielo posee un tono azul claro por ser el color que simboliza la justicia, verdad y lealtad. En tanto el contorno y relleno blanco representa la presencia el esplendor de una luz pura.
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