El Asteroide Platense
A miles de millones y millones de kilómetros un objeto deambula por el vecindario estelar. Solitario, frío y casi invisible, en un océano de nada, vive un rastro de historia platense.
Hacía fines del siglo XIX la astronomía era una de las ciencias de vanguardia, y por eso se decidió que la futura capital bonaerense merecía tener una de esta instituciones. Operando como parte de la Universidad Nacional de La Plata desde 1905, el observatorio se sumó a la carrera internacional para estudiar el Espacio Exterior, "La Última Frontera".
En 1921 llegó a la Argentina el experimentado astrónomo alemán Johannes Franz Hartmann. Inmediatamente se hizo cargo de la dirección del observatorio astronómico para promover la modernización de los equipos y cimentar las bases de los estudios geofísicos. De este modo comenzó una segunda edad de oro para la emblemática institución; líder en todo el hemisferio sur.
El 4 de noviembre de 1921 Hartmann obtuvo las placas de su primer descubrimiento, el asteroide 1921KT, bautizado como “Angélica” en homenaje a su esposa. A los pocos años, el 28 de abril de 1924 descubrió el asteroide 1029, nombrado como “La Plata”, en homenaje a la Ciudad y la Universidad. Finalmente el 10 de mayo de 1932 visualizó el asteroide (1254) Erfordia, en recuerdo a su ciudad natal. Todos estos se tratan de objetos que se ubican en el denominado Cinturón de Asteroide, justo entre los planetas Marte y Júpiter. Con el paso de los años, desde nuestra ciudad se identificaron más de 20 objetos.
El Asteroide Platense
“1029 La Plata” es un cuerpo rocoso situado a una distancia media de 2,89 Unidades Astronómicas del Sol. Es decir casi tres veces la distancia entre la Tierra y nuestra Estrella. Su periodo orbital es de 1794 días, por ende tarda casi 5 veces más tiempo que nuestro planeta en poder completar una vuelta.
Hasta la fecha fue observado más de 3 mil veces. Esto nos permite saber que tiene una longitud aproximada de 20 kilómetros. Esto equivale a la distancia entre el Río de La Plata y la localidad de Olmos o al doble del famoso Asteroide Chicxulub de Yucatan También se pudo clasificar dentro de la escala Tholen como un cuerpo del Tipo S. Esto significa que sería rocoso con una abundancia de silicatos de hierro y magnesio.
En su viaje por el espacio, él no está solo. “1029 La Plata” viaja junto a su familia de asteroides “Coronis” compuesto por 86 objetos. Su hermana “243 Ida”, fue el segundo asteroide en poder ser fotografiado por una sonda, la Galileo en 1993. Se cree que junto a los 1500 objetos del cinturón de asteroides, son los restos de un extinto planeta.
Hace 150 años la astronomía era un sinónimo de modernidad y vanguardia, de una civilización avanzada. El tiempo pasó, aprendimos mucho sobre nuestro lugar en el inmenso universo. Incluso nos llevó a filosofar, replantearnos la vida, el tiempo, los espacios y las huellas que dejamos. A veces como individuos, otras veces como una sociedad que intenta aprender, mejorar y alcanzar nuevas fronteras.
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