El Tránsito de Venus desde la Argentina de 1882
En diciembre de 1882 el Observatorio de La Plata fue parte de uno de los proyectos científicos más importantes de la historia. Un mega evento mundial que pretendía medir las dimensiones de nuestro sistema solar y que hoy nos permite disfrutar de grandes avances tecnológicos.
En 1881 se celebró la Conferencia Internacional de Paris del Tránsito de Venus. El objetivo era realizar un esfuerzo internacional para poder registrar el paso del planeta Venus por delante del Sol. En total se organizaron 86 estaciones de observación, de las cuales 7 estaban en Argentina. Dos eran misiones francesas con el respaldo oficial del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Después de 14 meses de planificación, los astrónomos del mundo palpitaban en un gran esfuerzo. El margen de error era muy pequeño, pues si fracasaban, el evento solo volvería a repetirse dentro de 243 años. Pero si tenían éxito, podrían conocer el tamaño de cada astro del Sistema Solar y algunas de sus características físicas.
Eran las 10 de la mañana del 6 de diciembre de 1882 y la ansiedad se palpaba en el aire. En la localidad de Bragado se encontraba el majestuoso telescopio Gautier del Observatorio de La Plata. Su misión era apuntar y seguir milimétricamente el eclipse de Venus con el Sol.
Al frente del equipo se encontraba el Teniente de Navío Edouard Perrin (francés). Exactamente estaban en la manzana N° 239, donde actualmente se encuentra la Escuela Media N° 3 (1). En aquél descampado se había construido un observatorio octogonal temporal. Realizado en madera a partir de ocho secciones triangulares, tenía unos 3,5m de ancho y 3m de alto. Mediante un sistema de palancas podía direccionar suavemente la lente del telescopio en sintonía con el Sol.
Cada dato, cada novedad del proyecto, era enviado telegráficamente hacía Buenos Aires, dónde se encontraba el marino argentino-francés Francisco Beuf. Él trabaja como representante de la Provincia y como enlace con el Observatorio de París y el Bureau des Longitudes. Esta no era la primera vez que Beuf y Perrin trabajaban juntos. En 1878 habían unido sus esfuerzos para medir la longitud del mar, aunque en esta ocasión el desafío era mucho mayor. Con sus cifras se iba a poder calcular el desconocido mar de vacío que hay entre el Sol y la Tierra.
La hora avanzó en la localidad de Bragado hasta que el Planeta Venus tocó el borde de la corona solar cerca de las 10:50 horas (-3:00UTC). El show había comenzado en todo el mundo. Durante veinte minutos nuestro planeta vecino fue cruzando la frontera del Sol. Casi como un Eclipse de Sol, el pequeño punto negro comenzó a viajar por el disco de nuestra Estrella. El diámetro del Sol era de 00° 00’ 1946,6’’ de arco y el de Venus de 00° 00’ 63,1’’ de arco. Es decir que el diámetro de Venus era 0,03 veces el del Sol, con lo cual se observó como si fuera una mancha solar que se desplazaba a gran velocidad.
Pasaron los minutos y también las horas. El enorme telescopio ecuatorial Gautier había sido específicamente encargado y fabricado en Francia para tomar registro de este suceso. Con un lente de 216mm de abertura y 3,10m de distancia focal era uno de los más importantes del hemisferio sur. Trabajando en conjunto con el resto de los observatorios del mundo, buscaba descubrir los secretos Universo.
Durante 300 años la comunidad astronómica discutía cuál era el valor de una Unidad Astronómica (UA). Desde los años de Coopérnico hasta Keppler y Huygens se podía medir el Sistema Solar con UA, pero aun nadie tenía la última palabra sobre cuantos kilómetros (millas) era una UA.
A medida que avanzó el día, el cielo en la localidad de Bragado comenzó a nublarse, siendo una de las peores pesadillas de un observador de eclipses. El Sol y la tenue sombra de Venus se volvieron difusos para el telescopio Gautier. La misión estaba en riesgo de no cumplir todas las metas. Una situación similar se vivió en Bahía Blanca y en Carmen de Patagones.
Pese a las dificultades meteorológicas, el Teniente Perrín y su equipo continuaron con sus trabajos. Según el astrónomo Francisco Latzina (2) se necesitarían datos muy precisos de siete variables: el tiempo de conjunción, las ascensiones, las declinaciones rectas, los semidiámetros, los paralelajes horizontales y ecuatoriales, y los movimientos horarios de los astros en declinación/ascensión.
Cerca de las 15 horas el planeta Venus llegó a la mitad del trayectto, y poco a poco comenzó el viaje de salida. En gran parte del mundo ya era de noche, por lo cual no podía tomarse datos, pero en nuestro continente dónde se definía esta etapa. Finalmente hacía las 16:54 horas, en un buen horario para la merienda o los mates, el planeta Venus toco nuevamente el borde de la Estrella. Veinte minutos más tarde terminó el eclipse/tránsito. Pese a algunos problemas meteorológicos, la misión logró cumplir con gran parte de la misión asignada.
Gracias a las observación del 6 de diciembre de 1882, más las matemáticas de James Gregory y Edmund Halley, se terminaron muchos debates sobre el tamaño real de nuestro Sistema Solar. Una Unidad Astronómica equivale a 149.6 km, un 10% menos de lo predicho por Keppler y tres veces lo medido por Horrocks. Además la Provincia de Buenos Aires pudo adquirir un valioso telescopio ecuatorial y otros instrumentos que fueron centrales para cartografiar el mapa bonaerense y el cielo del hemisferio sur.
Atrás quedaron los incontables titulares en los diarios (La Nación / El Mosquito) que criticaron la misión financiada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Críticas que a veces eran motivadas por los intereses electoralistas de Bartolomé Mitre, del Presidente Julio Roca y del gobernador cordobés Juárez Celman. Se reprochó que la provincia despilfarraba dinero comprando un telescopio y formando profesionales. Se puso en duda el patriotismo por presencia de oficiales franceses. Incluso hasta se hicieron chistes sobre lo inhóspito e inseguro que era el territorio bonaerense (insectos, pumas, humedad, tribus violentas, etc).
Transcurridos los sucesos del 6 de diciembre de 1882, el Telescopio Gautier viajó hasta la ciudad de La Plata dónde se construía el Observatorio. La dirección de esta institución quedó a cargo del consagrado Francisco Beuf. Por su parte, el Teniente Eduard Perrin volvió a Francia para continuar con su carrera científica y militar.
¿Porqué fue un hecho importante?
- Desde la invención del Telescopio en 1608, este fenómeno solo fue registrado 7 veces. Esto se debe a que el Tránsito de Venus es uno de los fenómenos astronómicos menos frecuentes. Aproximadamente ocurre cada 243 años con solo 2 fechas de observación.
- La observación del Tránsito de Venus fue uno de los primeros acuerdos internacionales para obtener un avance científico para la humanidad. Un esfuerzo que es equiparable a los realizados entre 2019 y 2022 para poder fotografía el Agujero Negro de la galaxia M87 y de Sagitario A de la Vía Láctea.
- El registro científico de este suceso tiene un gran impacto en nuestras vidas. Gracias a los trabajos realizados en 1882 se pudo determinar el tamaño de nuestro Sol, la distancia hasta la Tierra y otros datos vinculados a la energía. Una información muy importantes para comprender nuestro clima, las leyes de la física, los desarrollos satelitales, la producción de la energía solar e incluso en los nuevos métodos de producción agrícola.
El Vínculo con La Plata con la Astronomía.
Cuándo el Doctor Dardo Rocha decidió fundar la ciudad de La Plata pensó que esta debía ser una de las urbes más modernas del momento. Y justamente la astronomía era y es uno de los mayores motores del desarrollo. Con este objetivo en mente, el flameante gobernador creo la “Comisión del Tránsito de Venus” y el Observatorio de La Plata (1881).
El seguimiento del tránsito y la construcción de un observatorio que supo ser uno de los más grandes del hemisferio sur solo fue el primer paso. Actualmente la Facultad de Astronomía y sus dependencias continúan a la vanguardia de los estudios astronómicos mediante acuerdos de cooperación internacional. Algunos ejemplos son el Proyecto AGGO con e gobierno de Alemania y el Proyecto Gemini con AURA-NASA.
En el informe “La evolución de las ciencias en la República Argentina” (T.7: Astronomía - 1979) de la Sociedad Científica Argentina se recuerda: que el Observatorio de La Plata "nació a impulsos de la voluntad creadora de Dardo Rocha", quien siendo gobernador de la provincia, estaba interesado en "hacer marchar al mismo tiempo el rápido desarrollo de las riquezas naturales de la República Argentina y el de las cualidades morales e intelectuales de sus habitantes, resultado que puede obtenerse principalmente extendiendo de más en más el gusto por el estudio de las ciencias en todas sus manifestaciones".
(1) – Investigación “Búsqueda de los sitios de observación del tránsito de Venus de 1882 en territorio argentino. I. Bragado” por Lic R.A. Vázquez y Lic Gerardo E. Milesi. Conicet-UNLP-IALP. Año 2012
(2) – Libro "El Tránsito de Venus por el Sol" – de Francisco Latzina. Año 1882.
(3) – “El Bureau des Longitudes y la fundación del Observatorio de La Plata en la Argentina (1882-1890)” por Marina Rieznik, Profesora da Facultad de Ciencias Sociales y de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).
Archivado en:: Astronomía, Historia, Sucesos